Porque no los estoy visitando por falta de tiempo y agotamiento mental, porque Uds. no merecen mi abandono, por eso me ausentaré del mundo blogger por unos días.
Dentro de mi profunda Y milenaria oscuridad Mi Yo habita muy vivaz, Mientras mi luz interior Danza su ritmo sincopado Con las melodías cósmicas De la parranda universal, Latente en el infinito caos Que perdura en mi eternidad.
Acaba de fallecer un grande en todo sentido. Fernando Peña. No voy a llorar, vos no lo hubieses aprobado, tan sólo voy a hacer una simple mención aquí y despedirte con una sonrisa, que es lo que vos seguramente hiciste al recibir en tus brazos a ese ángel llamado muerte.
Y tal vez decirte que, para mí vas a ser inolvidable.
Te quiero y te agradezco por los estupendos y aleccionadores momentos que me hiciste vivir.
Me estoy enamorando de un fantasma que habita mis silencios y dice mis palabras. Lee mis pensamientos, sueña mis sueños, siente lo que siento, y hasta escribe mis propios versos. Me estoy enamorando de un fantasma translúcido y etéreo que vive en la pantalla de mi computadora. Me atrapa al iniciarla, no me deja apagarla, y desliza sus dedos sobre mis dedos guiándolos a su antojo por mi teclado. Me estoy enamorando de un fantasma, que existe y que no existe, es un mero reflejo que veo cuando no miro, que habla en mi oído, y al otro lado del espejo me invita a convivir. Amándome en las sombras, me enamoré de mí...
Escribiré los versos rojos como la sangre que alimenta nuestros cerebros; savia escarlata, savia borgoña, dulzor púrpura intenso impregna mis papilas. Vestiré mi piel desnuda con la sangre que tú exudas poro a poro, célula a célula, sobre mí te vaciaré. Voy a beberte entero, sorbo por sorbo, degustando cada gota de tu divino elíxir. Y lameré tu cuerpo hasta dejarte seco.
Vida y muerte son estados alterados de conciencia. La materia es energía en movimiento constante. Todo es energía, luego todo es virtual. Si pienso y luego existo, Entonces existo, luego soy. Dios nos hizo a su imagen y semejanza. Lo que está arriba es igual a lo que está abajo. Dios es el concepto del hombre infinito. El hombre es el concepto del dios finito. Siete es el número perfecto puesto que contiene en sí al tres que simboliza la trilogía y al cuatro que simboliza la cuadratura del círculo, que en completo simbolizan al infinito.