Death

Death

domingo, 20 de julio de 2008

Póstumo


El cuenco de tu vida ha quedado hoy vacío.

En el aire, tus cenizas ya nunca sentirán frío,

como tampoco calor... La estupidez humana

no te causará dolor, tu razón no ha sido vana.

Ya no más incomprensión, que dañarte pudiera;

no más penas del corazón, estás libre, estás fuera.

En el confín de los días, donde también muere el tiempo,

existes sin disyuntiva, compartes el universo.

Allí donde no eres nada, eres todo, eres eterno.

Sin noches, sin madrugadas, sin voces... sólo el silencio.

Donde los todos confluyen y las nadas se refractan;

donde lo nuevo ocurre, donde lo viejo acaba.

Allí vivirás, tan lejos del mundo que conociste,

y percibirás reflejos de la vida que perdiste.

La paz colmará tu ser, aunque afloren los recuerdos;

claridad que te hará ver tus errores como aciertos.

La muerte logró llevarte, mas no pudo conseguir

el espíritu arrancarte... vive muy dentro de mí.

Día Del Amigo







Sweet´n lovely

present from

me to me.

lunes, 14 de julio de 2008

Hoy II


En un día calendario, hace algún tiempo, naciste

y hoy cumples otro año de ese tiempo que viviste.

Hoy es un día importante, y necesito escribirte;

un sol extraño y radiante me deslumbra al percibirte,

despierta en mí sensaciones que me invitan a evocarte,

y a todas las emociones que implican saber amarte.

Ese brillo fulgurante, que se atreve a descubrirte,

ilumina, circundante, mis letras, mi no decirte:

Que tus ojos relucientes emiten tranquilidad,

y tu voz dulce, paciente, transmite serenidad.

Tu rostro siempre sonriente, tu sonrisa en su esplendor

brinda, resplandeciente, de ti todo lo mejor.

Ese caudal inmenso que emana de tu presencia,

los múltiples sentimientos vivenciados en tu ausencia.

Tu imagen simbolizada, inspira puro candor,

sin embargo, ilimitada, representa absoluto amor.

Tú configuras lo bueno; ese ideal, que buscado

perdurará en el recuerdo de quien te seguirá amando.

Algún día de algún año, hubo un tiempo en que naciste...

Hoy es tu cumpleaños; otro más desde que existes.

Vivirás eternamente pues, quien pudo conocerte

te grabará en su mente y, cuando quiera, podrá verte.

Extrañaré V


Extrañaré tu carne taladrando mis entrañas;
Las que, sin amarme, poseíste con saña.
Extrañaré tu boca mis pezones mordiendo;
Y el volverme loca, por tu amor ardiendo.
Extrañaré el sentirte dentro mío latiendo,
Transmutando el límite de todo sentimiento.
Extrañaré tu cuerpo tendido a mi lado,
Cuando tu deseo hubiste saciado.
Extrañaré tus manos las mías entrelazando;
Sobre mi piel tu abrazo, con mis pechos jugando.
Extrañaré el mirarte, cerca de mí durmiendo;
Y dormido acariciarte, porque no me estás sintiendo.
Extrañaré el desearte, tu deseo percibir…
Sé que no debo amarte, también que debo vivir.
Y extrañaré los juegos de oficina y, un café…
Esos después… los luego…Te extrañaré…

domingo, 13 de julio de 2008

Búsqueda De Fuego


Te buscaré por todas partes con furor,

con miles de ojos que encandilo,

con bocas ardientes de calor,

te buscaré, sin razón y sin sentido.

Te buscaré con delirio de fuego

plagado de miradas penetrantes,

llamaradas de carbón en los cabellos,

te buscaré hasta encontrarte.

Te buscaré con brasas en las manos,

con mis cansados pies llenos de llagas,

con quebrantes gritos inhumanos,

te buscaré con candor en las palabras.

Te buscaré con uñas de piedra,

con rayos de luz alucinante,

con ojos cegados por la tierra,

con ígneo cuerpo de amante.

Te buscaré con ansias calientes,

con piernas y brazos ya apagados,

con labios incandescentes,

con ardor de besos olvidados.

Te buscaré con llameante corazón,

negro humo de aliento en la sonrisa;

ya ardidos residuos de pasión,

en el aire se elevarán cenizas.

Te buscaré, leños flameantes mis dedos,

con candente deseo en la voz,

con cirios encendidos en los senos,

sombras de ascuas sulfurantes en mi amor.

Te buscaré hasta estar envuelta en llamas

y densa humareda sea mi rostro;

hasta que toda quemada esté mi alma,

y de mí sólo quede un puñado de polvo;

hasta ser fogata avivada por el viento,

prendida para siempre en tu mirada;

hasta que yo toda sea un solo incendio,

inflamante combustión espontánea.

Entrega



Cabecita de león maniatado por un angel,

prisionero de un amor, del infierno era este angel.

Ojitos color de luz atrapados en un mar,

el ángel eras tú, al demonio quisiste besar.

Boquita sabor a carne, dulzura de ojos de sal,

el demonio quiso amarte y, al demonio fuiste a amar.

Naricita juguetona, por qué quisiste jugar?

No te diste cuenta acaso que esa no era la verdad?

Y tus manos... Oh, tus manos! Cuánta suavidad sutil;

cuántas veces acariciaron lo que entonces te hacía feliz.

Y tu voz, tanto dijera... Tantas palabras de amor

en un oído cualquiera, susurrante corazón.

Y tú, corazón bueno, explicaste alguna vez

lo que llevabas dentro, y que guardabas con fe?

Orejitas de astronauta, escuchaste sin oír

lo que pudo ser muy triste o pudo hacerte reír.

Angelito lindo, por qué entregaste tu alma al diablo,

jurándole sin saber, tanto amor en vano?

Robaste un trozo de cielo y en él iba una estrella,

la tiraste y no sabías que esa estrella era tu vida.

Volaste sin tener alas, en busca de un amor,

y ese demonio que amabas te ayudó.

Cabecita de duende, tu pelo prendido en el viento quedó;

y así, también en suspenso, quedó tu amor.

El infierno te nombró, estatuita de marfil,

pero tu angel murió y el infierno quedó sin ti.

sábado, 12 de julio de 2008

El Niño Egoísta

Nikolas, a sus diez años, se creía muy importante, superior, pues era el único del barrio que poseía una bicicleta. Solía pavonearse con ella por las veredas y, sobre todo, en la plaza. Por más que los otros niños le rogaban, él jamás la prestaba. Acostumbraba a pasear en su brillante bici en las horas en que los niños salían de sus casas a jugar. Pasaba delante de ellos dándose corte, mirándolos altivamente al pasar, como burlándose de ellos, mofándose de su pobreza y sus deseos.
Hasta que se mudó al barrio una familia muy adinerada. Un matrimonio con un niño de la edad de Nikolas, de nombre Sergio.
Una tarde, Nikolas paseaba en su bicicleta como de costumbre, cuando vio que el tal Sergio se le aproximaba raudamente en un deslumbrante karting.
Los otros niños, los que solían correr detrás de él, ahora corrían tras de Sergio, vitoreándole y pidiéndole prestado el karting. Al cruzarse con Nikolas, el grupo de niños le ignoró por completo.
Sergio resultó ser mucho más egoísta y vanidoso que Nikolas. El también gozaba luciéndose en su karting, que tampoco prestaba.
Nikolas descubrió que su adorada bicicleta quedaba convertida en nada al lado del imponente y veloz karting de Sergio. Ya nadie se molestaba siquiera en acercarse a él, todos los chicos ahora rondaban al nuevo vecino.
Muy molesto, Nikolas también se acercó a Sergio; aprovechó para hacerlo una mañana temprano, en que lo vio solo, y decidió pedirle prestado su famoso karting, a lo cual recibió la conocida negativa, que tantas otras veces él había dado.
Solo en su cuarto, Nikolas lloraba de rabia y envidia. Ya no salía de paseo en su linda bici, que había arrumbado en un rincón del garage de su casa. En su soledad, maquinaba cosas y traficaba en su mente con la maldad. Hasta que, una noche bien tarde, salió a escondidas de su casa y se escurrió en el domicilio de Sergio, logrando apropiarse del tan deseado karting sin ser descubierto. Lo ocultó en el altillo de su casa y se acostó a dormir como si nada.
Al día siguiente, había un gran revuelo en la vecindad. El robo en la casa de Sergio había sido reportado a las autoridades y se hacían las investigaciones del caso. Nikolas reía para sus adentros.

Todos los días, mientras su padre se hallaba en su trabajo y su madre se ocupaba de las tareas del hogar, Nikolas subía al altillo y adoraba el producto de su robo, y daba vueltas y más vueltas en él, alrededor de la pequeña habitación.
Pasó el tiempo y, el padre de Nikolas, al ver la bicicleta olvidada y medio oxidada, abandonada en el garage, decidió regalársela a uno de los niños más pobres de la comunidad, antes de que se echara a perder definitivamente.

Una tarde, Nikolas, cansado de girar solo con el karting en el altillo, se dispuso a salir y presumir delante de sus viejos amigos; especialmente, del vecino Sergio. Pero, cuando fue a buscar su olvidada bici, descubrió que ya no la tenía.
_ No me importa _ masculló, pensando en su tesoro secreto.
Sólo que, pronto notó que este último era como si no existiera. No podía salir, ni mostrarlo, ni presumir con él!
Nikolas se encerró en su habitación y lloró, esta vez amargamente. Con demasiada dureza, su niñez había alcanzado el entendimiento; comprendiendo entonces la maldad en su egoísmo, el absurdo en su necedad y la razón de su soledad.

lunes, 7 de julio de 2008

Mundo Fantástico



Era mi mundo una esfera de cristal

que tranquila, por la tierra divagaba;

que sintiéndose feliz y en libertad,

aires de lejanos cielos remontaba.

Era mi mundo un globo que volaba,

universos de mi mente recorriendo;

mientras tanto, a mi alrededor pasaba

la vida que, en verdad, iba viviendo.

Era mi mundo una hermosa fantasía

que, inconsciente de tamaña fragilidad,

dejó que su curso se desviara un día...

Y mi mundo se estrelló contra la verdad,

destruyéndose al descubrirse mentira.

Sin mi mundo, es inllevable mi soledad.

Maestro


Cuán difícil es, maestro, que interpretes lo que pienso;

tanto más cómo me siento, cuando estar mal te demuestro;

y descubro con tristeza, que no notas sufrimiento,

no percibes que un tormento, va sumiéndome en pobreza.

Recurro a ti por ayuda... Lo logrado estoy perdiendo,

con tus "no" voy adquiriendo el... beneficio? de la duda.

Mi débil factor creencia, prácticamente, no existe;

autosuficiencia persiste, evitando más falencias

que pudieran de mí borrar lo bueno y lo positivo...

Tanto que hube conseguido con mi ansias de triunfar.

Aunque aún no estoy vencida, restan fuerzas para luchar...

No sé cuánto han de perdurar, quizá ya esté cayendo rendida...

Y me niego a concientizar que no te importe, maestro,

si ante ti desnuda muestro mi alma, sin disfrazar;

sin tener que aparentar mi invulnerabilidad;

poder decirte: "Mi voluntad está a punto de expirar".

Mi confianza tú posees, también mi cariño tienes...

y, de esos pocos, mis bienes, te brindo lo que desees.

No me abandones, maestro... Tan sólo pido tu mano

que me arranque de este vano sendero, oscuro y siniestro.

No me defraudes, maestro! Mi yo se transforma en nada.

Nada es todo y todo es nada... Bien sabes que, todo es nuestro.

Cosmogónico Divague

Aquellas crueles estrellas que alumbraron,
con su impúdico brillar, ahora se burlan;
ríen los vientos que otrora acunaron
la pasión de nuestras noches corruptas.
Canta la imagen clara de la luna
y, reflejándose en espejos inciertos,
crea fantasmas de tu cabellera bruna
entre las sombras de los cósmicos recuerdos.
Gira la tierra en su órbita absurda,
en su incansable rutina sin destinos;
yo he desviado mi equivocada ruta
para ahora buscar nuevos caminos.
Va tanteando mi mano insegura,
guiándola esta ceguera insensata;
persiguiendo, con impávida locura,
espejismos que mi mente deshilacha
y, sumida en su ridícula esperanza,
se deja tragar por la sima profunda
de esa mentira, que tratando de ser chanza,
sin presiones, descubriose falsía burda.
Pero, cuál es la verdadera realidad?
Mi yo desconcertado se pregunta.
Las bases de la vida, dónde están?
Mis sentidos incansables las buscan.
Cómo hallar descanso a mi conciencia,
y suavizar mi existencia ruda?
Cómo encontrar leves creencias?
Divertimentos que no me aburran...

Paraíso


Yo vivía mis tiempos muy serena,

solitaria dentro de mi paraíso;

mas un día, derrumbose mi colmena

por razones que marcara mi destino.

Tuve que abandonar aquel castillo

en el cual yo misma me encerrara.

Lenta la marcha, intentando un olvido,

llanto contenido en la firme mirada.

Tristeza honda de una brusca despedida,

arrumbando soledades y recuerdos;

principio cruel de una indeseable partida,

dolorosa sepultura de momentos.

Tuve que irme, rotos los sentimientos;

mis manos aferrándose a un vacío,

que fuera lleno de mis pensamientos,

que fuera la meta de mi sino.

Cavándome la tumba con los dedos,

torné a enfrentarme al desafío;

torpe valentía fuera mi consuelo,

al decirte adiós, mi paraíso...

domingo, 6 de julio de 2008

Ese Amor

Ese amor, que otrora me brindaste,
en qué mundo paralelo se perdió?
Ese amor, que tanto me juraste,
en qué soplo de viento se voló?
Ese amor, que sentí en tus brazos,
a dónde y, sin aviso se escapó?
Y qué maquiavélicos lazos
arrancaron tu amor de mi amor?
Ese amor aún tengo impregnado,
bajo la piel lo llevo incrustado
y mi carne no ceja de tallar.
Ese amor sé que debo olvidarlo,
sólo el tiempo podrá extirparlo;
subconciente espacio para reciclar.

Gothic Tinkerbell


No me digan que no está preciosa!!!
Y sí: Estoy embolada! Y qué?!




Quisiera II

Quisiera ser luz brillante y en tus ojos fulgurar,
para la vida alumbrarte y tus lágrimas conjugar.
Quisiera ser una sombra y así poderte ocultar
de las penas que te agobian y no sabes controlar.
Quisiera ser magia blanca y ser capaz de liberar
tu presente que se estanca, lograr que vuelva a andar.
Quisiera ser energía y en tu mente cohabitar;
devolverte la alegría y tu yo resucitar.
Quisiera ser la esencia que guíe tus pensamientos,
descomponer mi materia y convertirla en tu aliento.
Quisiera ser suave brisa que, rozándote la cara,
límpida, fresca sonrisa en tus labios enmarcara.
Quisiera ser el principio, para que empieces de nuevo,
sin dudas y en positivo; puedas cumplir tus deseos.
Qusiera ser... Yo quisiera ser todo y no ser nada.
Todo y brindarme entera, de mí nada sobrara.
Sé que no puedo ser, tanto que yo quisiera;
soy, simplemente mujer... ofreciéndote presencia.

Extrañaré IV


Extrañaré tu cuerpo junto al mío tendido;
Y ese mudo te quiero, que pronuncias dormido.
Extrañaré tus pies, mis pies acariciando
Y, con cierta validez, mi sexo reclamando.
Extrañaré tus manos sobre mi piel, furtivas
Y veloces escapando en momentáneas cosquillas.
Extrañaré palabras que, por nunca dichas,
Fueron transformadas en espontáneas caricias.
Extrañaré tu arrogancia de insufrible presumido,
Y la dulce disonancia de un perdón arrepentido.
Extrañaré la insolencia de tus berrinches furiosos,
Tu fabricada indolencia de niño caprichoso.
Extrañaré la inmensa elongación de tu mirada;
Descaradamente tierna, tiernamente descarada.
Extrañaré la inocente pureza de tu rostro;
Esa luz efervescente que enciende tus grandes ojos.
Extrañaré la dulzura cercana en tu presencia;
En mi espalda la tersura de tu roja cabellera.
Extrañaré tu ausencia en la paz de mi conciencia,
En la soledad callada y de fantasmas poblada.
Extrañaré… Extraño amor resuelto en una cama,
Pintoresca situación de dos vidas casi vanas.

sábado, 5 de julio de 2008

Cantando Con Un Ave



El ave azul en mis ojos se extasiaba,

de su pico, dulces trinos se escapaban;

y en mi boca, sus acordes resonaban...

En el eco del vacío ambos vibraban,

y ese dúo se tornó un cruel silbido.

Y mientras el plumífero gozaba,

mi pobre voz tratando de seguirlo,

sus cuerdas vocales agonizaba.

Inmutable, el ave seguía cantando

y, en sus notas, yo desentonando.

El pájaro me daba los sonidos,

que arrasaban con todos mis sentidos...

Y así logré con él cantar a coro;

mi voz y sus trinos... uno solo.

Palabras

Palabras, sólo palabras,
que el viento borró soplando;
y frases, que al ser palabras,
en un aire de brisa volaron.
Vocablos en andanadas,
acuden a mis recuerdos
pero, al ser ellos palabras,
raudos se van dispersos.
Vocales y consonantes
van formando las palabras...
De un hoy, de un ayer, un antes;
quizás también un mañana.
Sonidos, que son palabras
retumban, hondo en mi mente;
memorias, que ahora son vanas,
inundan mi subconciente.
Palabras, sólo palabras,
colmando el espacio tiempo
de la estructura insensata,
que constituye mi cerebro.

Invasión Mental

Quién eres? Oh! Mágico fantasma...
que invades todos mis sueños siempre?
Qué extraña materia es la que te plasma,
inextirpable, en el fondo de mi mente?
Dime quién eres! Quiero conocerte!
Necesito explicarme lo que siento
cuando te intuyo, aunque no pueda verte,
invadiendo todos mis pensamientos.
No me dejes sumir en la ignorancia.
No me mates, que por ti estoy viviendo...
Compadécete de mi existencia humana,
dilucida, por favor, mis sentimientos.
Mi cerebro necesita lo ilumines
para poder plasmarse en ti, también;
para así, toda vivencia que imagines
reverbere, al fin, dentro de mi ser.

Aquel Sentimiento


Nuestro amor fue dulce, puro, sano, tierno,

mas quiso el destino que se fuera en el tiempo.

Juntos vivimos muy felices momentos,

y ahora que no estás, un gran vacío siento.

Necesito de tu boca, de tus ojos, de tus manos,

necesito revivir ese amor ya lejano.

Necesito envolverme en tu tibio pasado,

necesito tenerte de nuevo a mi lado.

Quiero ver tus ojos de ardiente mirada,

acariciar tu cuerpo, tu pelo, tu cara;

sentir en mi boca tus labios celosos,

sentir en mi piel tus dedos curiosos.

Sólo te veo al dormir, mi ensoñación

trato de retener estando despierta;

sólo te siento con la imaginación,

que mi mente acosa cual cruel quimera.

Y aquel sentimiento que abrigó el invierno

nos dejó my fríos al llevarse su calor,

nos dejó muy solos en el mundo incierto,

habiéndonos quitado la identidad del amor.

Aquel sentimiento que se evaporó,

quiso volar alto y... al suelo cayó.

Aquel sentimiento en la caída murió.

Aquel sentimiento éramos tú y yo.

Ahora, al separarnos, queda poco o nada,

algunas caricias, una que otra palabra...

Mas ambos sabemos que, en nuestras almas,

nuestras imágenes quedaron marcadas.

Y aquel sentimiento se fue con dolor,

dejando a su espalda un chispazo de amor.

Aquel sentimiento que lento se apagó,

dejando tan sólo un soplo de pasión.

Qué lejos está aquel sentimiento!

Que jugó feliz, que voló sin prisa;

que en su desengaño, se perdió en el viento

y, buscando olvido, se fue con la brisa.

Tomás Y El Mago

Era el cumpleaños de su amigo José, y Tomás asistía a la fiesta. José cumplía diez años, uno más que Tomás.
La fiesta era estupenda; allí estaban todos los chicos del barrio y del colegio. Y las chicas... por supuesto!
La mamá de José se había tomado un trabajo bárbaro preparando infinidad de bocadillos, todos ellos exquisitos. También había comprado un montón de cosillas de cotillón que alegraban la mesa y a los niños; globos y guirnaldas colgaban del techo adornando festivamente el ambiente.
Los chicos comían, bailaban, jugaban... pero se veían expectantes. Es que, la mamá de José había contratado a un famoso mago que se presentaría cerca de la medianoche, y los niños aguardaban impacientes su llegada.
A las doce en punto de la noche llegó Bharduk, el mago.
Su actuación fue colosal. Tomás contemplaba extasiado los trucos del mago, tratando de seguir sus movimientos para descubrir algún secreto, sin lograrlo. Tomás siempre había querido aprender magia.
Al finalizar su acto, Bharduk se despidió de los niños y abandonó la casa. Fue entonces que Tomás se sintió invadido por un extraño sopor, como así también por una sensación de urgencia que, como un poderoso imán, lo inducía a dejar la fiesta y seguir al mago.
Bharduk sabía perfectamente lo que estaba sucediendo pero se hizo el desentendido, permitiendo que el niño prosiguiese tras de sí.
De pronto, aparecieron frente a un castillo situado en una alta y solitaria montaña; la morada de Bharduk, quien simuló recién descubrir al niño y, mostrando gran sorpresa, exclamó:
_ Vaya! De dónde saliste tú? Acaso de mi galera...?_ sonriéndole.
_ No, señor... _ respondió Tomás, algo temeroso_ yo estaba en la fiesta...
_ Ah, sí! Creo recordarte... _ y, haciendo una pensativa pausa _ Sí, sí! Tú eras quien más atención prestaba a mis trucos!
_ Es que... señor, yo deseo ser mago...
_ Acabáramos! Por eso me has seguido? Pretendes que yo te enseñe?
_ Pues... si ello fuera posible... No existe nada en el mundo que me pueda hacer más feliz que llegar a ser un poderoso mago como Ud.
_ Mmmmm..._ Bharduk miró al niño dubitativamente, luego añadió _ De acuerdo. Pero primeramente deberás saber que la magia está regida por ciertas leyes inquebrantables y una disciplina excesivamente rígida y, como magos, es nuestra obligación y responsabilidad el cumplirlas con obediencia y sumisión. Estas dispuesto a ello? Crées tener la fortaleza para lograrlo?
_ Sí, señor _ respondió Tomás, con convicción.

Después de un tiempo y tras un duro entrenamiento y difícil aprendizaje, el niño fue condicionado por Bharduk para desempeñarse como mago aprendiz.

Su maestro poseía una alfombra mágica en la cual viajaba de tanto en tanto y el niño también quería hacerlo. Bharduk le dijo que, sólo cuando él muriese Tomás heredaría todas sus pertenencias, como así también el acceso a los herméticos secretos de la alta magia suprema; recién entonces podría usar la alfombra.
No contento con esa respuesta, una noche Tomás decidió tomar sin permiso la alfombra, mientras el mago dormía.
Ya fuera del castillo, Tomás subió a ella y voló sobre ella durante un largo tiempo pero, cuando quiso regresar al castillo, la alfombra no le obedeció. Continuó su ruta hasta depositar al niño en su habitación, en la casa de sus padres. Tomás intentó aferrarse a ella, pero la alfombra se le zafó de las manos, perdiéndose en el infinito cielo nocturno. Entonces, el niño notó que ya no poseía poderes...

Tomás se revolvió en su cama, inquieto y se despertó.
_ Qué sueño tan extraño había tenido!_ pensó casi en voz alta.
Bajó a desayunar como todos los días y, luego volvió a su habitación; su madre le había pedido que la pusiera en orden y, decidió hacerle caso.
Estaba recogiendo sus cosas de debajo de la cama, cuando halló algo extrañísimo... Parecía un trozo de pergamino antiguo con unos dibujos raros. Lo guardó prolijamente.
Esa noche, cuando regresó su padre, Tomás fue a su estudio munido del pergamino. Su padre era arqueólogo y pudo descifrar los jeroglíficos insertos en él; se trataba de un antiquísimo dialecto árabe y decía: "Aquel que desobedezca las supremas leyes de la magia será considerado indigno del poder y del conocimiento pleno".

viernes, 4 de julio de 2008

MyGothicSweetness


Nada... Pero es dulce, no?
Bueh, estoy al dope y aburrida! Alguna vez tenía que postear
alguna boludez, so there you gottit!