Deseosa Emisión

No te imaginas la enormidad del deseo que florece dentro mío cuando te veo;

ni siquiera en los más increíbles sueños, podrías percibir, de él, ni un momento.

Si supieras cómo quisiera fundirme en el fondo más recóndito de tu cuerpo;

y en tus entrañas, con las mías confundirte, y poderme derivar en tu cerebro.

Si las ondas que mi aura te transmite receptases en tu piel cuasi insensible,

notarías que el calor que de ellas mana no es deperdicio de energía vana.

Si tu frialdad claudicara un instante, sabrías que ella es sólo aparente;

y entonces, yo resultaría bastante para colmar tu vida indiferente.

Si comprendieses la pureza de este amor que te brindo con total desinhibición,

sin prejuicios, con su absoluto candor que es ardiente, sin llegar a ser pasión;

te dejarías atrapar por la ternura, que con tanto desparpajo está brotando

de mi ser, transformándose en dulzura y, que solamente a ti, se está brindando.

Si las caricias que mi mente desparrama te produjeran las mismas sensaciones

por toda tu integridad humana, como la mía que está plena de emociones,

permitirías crecer esta relación, que es simplemente un sentimiento entero

y que, aunque pueda parecer un sin razón, no por ello deja de ser verdadero.

Por eso es que te pido que me dejes lo profundo de tu espíritu horadar

para conciliar en una nuestras mentes, y la misma senda, a dúo caminar.

Sin impuestas condiciones, seguirás las pocas pautas que yo te puedo dar,

pero que te aseguro, te conducirán a alcanzar una felicidad real.

Francamete, en principio, habrás de ser. Ese escudo protector debes quebrar,

y asumir que él no reporta ningún bien a la meta que te has propuesto llegar.

No disfraces de grande tu experiencia, suelen doler las malas interpretaciones.

En la inmensa cavidad de tu conciencia viven las bases de las revelaciones.

No es preciso que te indique el camino, sé muy bien que no has de desviarte;

seguirás rutas que guíen tu destino, pero al final, hallarás la que yo marque.

Y en ese momento entenderás que tu sino arribó a una encrucijada.

Y tal vez por salir de ella lucharás... Concientizarás tu mente atrapada...

Es que en ella, mis palabras vibrarán, aturdiendo tus sentidos por completo.

Como si fueran ecos del universo, sincrónicas en tus tímpanos reiterarán:

"Rompe los tabúes que anulan tu progresión. Elimina las sombras, déjate inundar

por el profundo goce, la satisfacción de ver desterrado al oscuro represor".

Y así, muy lentamente te vas a liberar... Tu moralidad dará su último estertor...

Entonces serás fácil de templar y vaciar toda tu existencia en mi interior.